Hay mecanismos,
llamados epigenéticos que permitiendo la
adaptación al entorno, conforman uno de los procesos regulatorios fundamentales
de los seres vivos, que depende en parte de la existencia de una gran
diversidad de tipos celulares que proporcionan la capacidad de
adaptación a los cambios ambientales.

Actualmente se admite que, además
del código genético, existe otro código que, independientemente de
la secuencia del gen, determina la apertura o cierre de la cromatina
para exponer o no una determinada región del ADN, permitiendo su
transcripción. Este es el código epigenético, constituido por un
sistema de moléculas unidas al complejo ADN/histonas, que a diferencia
del inmutable código genético, es dinámico, flexible y modificable
dependiendo de cambios químicos realizados sobre el ADN y/o las
histonas, que a su vez son influidos por factores ambientales. Los
genes se expresan o no dependiendo de ciertas condiciones bioquímicas,
como la metilación del ADN, la acetilación de las histonas y otras.
Las alteraciones epigenéticas están implicadas en numerosas enfermedades comunes, incluyendo la hipertensión arterial.
La aparente relación
entre malnutrición materna, peso bajo de nacimiento y mayor
probabilidad de presentar HTA en la edad adulta estaría condicionado
por factores epigenéticos.



